Las fuentes de energía renovables son las que no presentan riesgos de agotamiento, sin embargo, las no renovables sí.
Son renovables aquellas que, después de ser usadas por el hombre, se pueden regenerar en cierto intervalo de tiempo breve, de manera natural o artificial. Algunas de estas fuentes de energía están regidas por ciclos que se mantienen de forma más o menos constante en la naturaleza.
Las fuentes de energía no renovables tienen problemas de agotamiento, por ser usadas por el hombre en un intervalo de tiempo menor que el que necesita la naturaleza para crearlas. ¡Estas fuentes necesitan millones de años para regenerarse! Por ejemplo, petróleo, gas natural, carbón y uranio.